Con su majestuoso castillo, sus calles empedradas, sus tiendas de artesanía y sus vistas ininterrumpidas del Mont Ventoux, Grignan es una de las joyas de la corona de la región. También alberga un popular mercado provenzal

Conocido por su torre medieval de piedra, vestigio de un antiguo castillo, Chamaret es un tranquilo pueblecito donde el tiempo parece haberse detenido. Suba a la torre para disfrutar de una magnífica vista panorámica de la región.

Capital de la aceituna negra DOP, Nyons es un animado pueblo con corazón medieval, pintorescos puentes, coloridos mercados provenzales y un clima especialmente suave. Perfecto para una inmersión provenzal soleada y gourmet.

Un importante yacimiento arqueológico, donde los restos romanos conviven con una ciudad medieval encaramada. Pasee entre ruinas antiguas, teatro romano, calles adoquinadas y un puente histórico sobre el Ouvèze.

Enclavado entre colinas y bosques, Dieulefit es famoso por sus alfareros y su aire puro. Este pueblo artístico seducirá a los amantes de la artesanía, los paseos por la naturaleza y el ambiente sereno.

Clasificado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, Le Poët-Laval es un antiguo pueblo fortificado enclavado en una ladera boscosa. Con su Comandancia de la Orden de los Hospitalarios, sus calles de piedra y sus magníficas vistas sobre el valle del Jabrón, es una joya medieval perfecta para pasear y contemplar.